Posición de adelanto

Historias más bien historietas, comentarios de actualidad y del día a día de un simple ciudadano. No pretendo más que eso. Ah y algunas fotitos que puedan ser interesantes de San Antonio, Quinta Región, Chile.

Nombre: RUFIAN06
Ubicación: SAN ANTONIO, QUINTA, Chile

30 noviembre 2006

Sobreviviendo en el comercio de San Antonio



Reparar zapatos, hacer pantalones a la medida, preparar harina tostada y vender al por menor son sólo algunas de las tareas que el tiempo ha hecho cambiar en el comercio.
Es que tanto los gustos de la gente como las costumbres de la comunidad han cambiado con el devenir de los años. Hoy en día sale más barato comprar un vestón en una de las tiendas de cadenas nacionales que mandárselo a hacer a la medida.
Por lo mismo en Centenario y cercanías conviven una serie de ejemplos de esfuerzos de personas que han decidido continuar con la tradición, sin importar los cambios que suceden alrededor. Si bien hoy venden sólo “para darse vuelta” sus establecimientos se mantienen siempre al servicio de los sanantoninos.
Cada uno de ellos tienen sus clientes fieles, quienes se mantienen con el tiempo, pese a las modificaciones que ha sufrido el consumo.

Sabor tostado

Corría la década del 30 cuando José Miguel Vega llegó a afincarse en este puerto. Con él traía las ganas de hacer algo para mantenerse. Decidió crear una tostaduría, la que no ha dejado de funcionar desde 1944.
En un principio se ubicó en pleno Pedro Montt, vendiendo harina tostada, trigo, legumbres varias entre otras cosas. Hasta que llegó el terremoto del año 1970 y dejó todo por el suelo, pero no sus sueños.
Junto a su familia instaló un pequeño local en Lauro Barros, justo frente al mercado y que se ha mantenido hasta ahora. Quien sigue con la tradición de la sucesión es Eliana Vega, ella junto a un grupo de trabajadores perpetúa este oficio.
Pero pasan los años y el negocio se mantiene. “Sí, es que de todas formas tenemos clientes habituales que vienen y llevan su harina tostada. Antes venían ellos, pero ahora lo hacen sus hijos y nietos. Creo que los clientes quieren volver a las raíces y de este modo lo pueden lograr”.

Tijeras e hilos

Cuentan los abuelos que antes para septiembre y celebrar el “18” como Dios manda, había que estrenar percha nueva. Nadie salía a la calle si no estrenaba algo.
Así para llegar a septiembre había que prepararse con tiempo e ir al sastre para que el traje a la medida tenga un calce perfecto.
Claro que esos eran otros tiempos. Las multitiendas tienen ropa de gran variedad y para todos los gustos, económicas y de las otras, pero la oferta es tan grande que los talleres de sastrerías fueron quedando como cosa del pasado.
Hoy quienes confeccionan ropa se dedican a atender a aquellos que se salen del molde; es decir, los muy altos, muy bajos, muy largos de piernas o muy gordos. Ellos sí o sí van al sastre, para que le hagan un traje o para que le arreglen uno que se compró en una multitienda.
Lejos estaban los días en que las sastrerías eran un negocio rentable. Esos días en que Luis Cornelio Fuenzalida Martínez ingresó como junior a un taller de sastrería donde aprendió este oficio, han quedado atrás.
En su local se van acumulando los trabajos que la gente manda a hacer y luego no retira, dijo que “muchas personas traen su ropa para un arreglo, pero después no las vienen a retirar y se van acumulando (mientras muestra una infinidad de vestones) con el tiempo. No las puedo vender tampoco porque uno no sabe si esos clientes pueden aparecer algún día”.

Sobreviviendo

Tener un local de abarrotes y frutería hoy en día no es sinónimo de buen negocio. Es más, si no se está en un buen barrio las cosas pueden ser difíciles.
Pero eso no amilana a Luisa Morandé quien por más de 30 años se ha desempeñado en el emporio y frutería Suazo ubicado en Centenario a metros del puente Arévalo.
El local tiene ese aire de negocio antiguo; no por algo funciona hace más de 40 años; obvio que las costumbres de consumo han cambiado y si antes la gente compraba quintales de harina hoy lo hace por kilo o medio kilo; si antes vendían garrafas de vino ahora salen las cajas y si años atrás era costumbre vender el aceite comestible a granel sacado con una bomba desde el mismo tambor, lo que se vende hoy con suerte son los envases de medio litro.
La cantidad de negocios y la llegada de los supermercados cambiaron los estilos de vida. “Eso nos mató a todos los negocios chicos, porque nosotros sólo compramos de a poco para vender de a poco también”, señala con nostalgia.

Zapatero

La irrupción de los zapatos chinos al mercado nacional marcó el difícil momento de la fábrica nacional. Lo mismo afectó a los zapateros de una forma muy especial, pues se suponía que la gente al tener más posibilidades de comprar zapatos baratos mandaría a arreglarlos en igual proporción años más tarde.
Pero no ha sido así, ya que en muchos casos los arreglos salen más caro que el mismo zapato y en ese caso los clientes no los retiran y es así como en toda reparadora de calzado los trabajos hechos se acumulan y acumulan.
José Machuca desarrolla su oficio en la reparadora Nueva Condorito en su local de Lautaro en Barrancas. La misma que por años estuvo en El Molo y que comenzó hace cerca de 30 años con Mario Zamora quien tenía el apodo de Condorito.
Pero seguir en el negocio no es fácil, las cuentas hay que pagarlas y los trabajos a veces se hacen pocos, “por eso hay que ser ordenado y gastar lo que llega nomás, nunca pasarse de eso. Como hago toda clase de reparaciones, la gente me trae chaquetas de cuero para componer y me hadado resultado”.

29 noviembre 2006

En defensa de la paz




Una columna de vehículos blindados avanza por las calles de Cap Haitien, una ciudad ubicada al norte de la convulsionada nación caribeña, de unos 180 mil habitantes, capital del Departamento Norte y antiguamente destino de vacaciones de la clase alta haitiana.
Allí se ubica el Batallón Conjunto Chile que forma parte de la Misión de Estabilización en Haití (Minustah) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) junto a militares destacados en todo el país y provenientes de Brasil, Argentina, Perú, España, Nepal, entre otros.
Los blindados pintados de blanco se abren paso por las calles de la ciudad rumbo al aeropuerto y a su paso reciben los saludos de los niños que ya no se sorprenden tanto como al inicio de la presencia militar, pero sí los saludan afectuosamente porque reconocen la bandera chilena que los efectivos militares llevan en su hombro.
En medio de los soldados, un sanantonino: el cabo segundo infante de Marina, José Alvarez Farías, proveniente de la población Viuda I, quien ha conocido en directo la realidad del pueblo haitiano y ha desplegado todo su esfuerzo para cumplir con su labor profesional en apoyo a la estabilización de Haití.
Pero el cabo Alvarez no está solo; junto a él dos sanantoninos más, el cabo primero Marcelo Pino Valdivia, de cerro Placilla y el soldado Carlos Garcés Rojas, de Los Maitenes Santo Domingo. Todos ellos aceptaron el desafío de devolverle la tranquilidad a los haitianos, tras largos años de inestabilidad que provocaron muertes, dolor y lo que es peor mucha pobreza.
Esa misma pobreza que encuentran día a día en las ciudades haitianas y que los conmueve hasta lo más profundo, especialmente por los niños, pues lejos de chocar contra esa coraza de soldados, el dolor de los más pequeños no los ha dejado indiferentes.
Los sanantoninos llegaron el 9 de junio al área de misión y estarán hasta aproximadamente la primera quincena de diciembre.
El personal naval que forma parte del Batallón Chile alcanza un total de 173 efectivos y se encuentran participando en la misión desde el 1 de junio del 2004, siendo ésta la 5° Unidad de Tarea desplegada a la fecha.

Recuerdos

Desde muy pequeño en la población Viuda I, donde aún permanecen sus familiares más directos, José Alvarez Farías decidió cumplir su sueño: ser infante de Marina.
“En la Viuda I están mis padres y hermanos; cerca de ellos viven unos tíos y primos. También tengo familiares en Lagunillas, en donde vive mi abuela y más tíos y muchos primos. Nací en San Antonio el año 1981, estudié la enseñanza básica en el colegio Fernández León de Llo Lleo y la enseñanza media en la Escuela Industrial, donde estudié la carrera de Electrónica”, contó.
Junto con ello, se dedicaba al deporte “jugaba fútbol por el Club Deportivo Torino y lo que más me acuerdo que dos días antes de entrar a la Armada de Chile salimos campeones en juvenil”.
Muy joven tras su ingreso a la Marina y como elemento del destacamento Nº 2 "Miller" que se ubica en Concón, fue destinado a Haití donde cumple una misión que es clave en su desarrollo profesional.
“Aquí en Cap Haitien la situación es tranquila. La gente se siente segura en las calles con la presencia de las fuerzas de paz, y en especial las chilenas, ya que cuando andamos patrullando nos paran y nos cuentan muchas cosas. Nos acepta muy bien; en especial por el trato que les damos que es muy bueno”.
José Alvarez es especialista en comunicaciones y se siente feliz de ser parte de esta situación histórica para la Armada. “Me siento muy orgulloso de estar cumpliendo esta misión, que junto con ser muy buena en lo profesional y para el pueblo haitiano, es súper sacrificada debido a que estoy lejos de los seres que más quiero”.

Tareas

El Batallón Chile en el cual participan los sanantoninos está compuesto por efectivos del Ejército y de la Armada, además cuentan con efectivos ingenieros que componen una compañía combinada con militares ecuatorianos que se han preocupado de –entre otras cosas- de reparar los caminos y las vías de comunicaciones que no habían sido revisadas desde al menos 20 años, desestabilizando todo el sistema del país.
Además, la fuerza chilena está compuesta por una agrupación conjunta de helicópteros, ubicada en Puerto Príncipe, funcionarios de Carabineros y de la Policía de Investigaciones y un agregado de la Defensa en la Embajada de Chile en el país.
El cabo Alvarez cuenta que los soldados chilenos han sido muy bien recibidos por la población y eso se ha logrado fundamentalmente por la labor social que han realizado en la isla permitiendo crear estrechos lazos con la comunidad.
Son habituales las entregas de elementos de salud a los consultorios, las visitas a hogares de menores y la realización de cursos de capacitación.

Intenso trabajo

La dureza del clima, los problemas con el idioma, son sólo algunos aspectos que han debido sortear también el cabo primero Marcelo Pino Valdivia y el soldado Carlos Garcés.
Pero lo han sobrellevado con profesionalismo, el apoyo de sus superiores y la buena recepción que han tenido de parte de los haitianos.
Contaron que “básicamente nuestra misión como miembros de la ONU es realizar patrullajes helitransportados y terrestres con el propósito de mantener la estabilidad del gobierno del Presidente René Preval, el desarme de la población haitiana, que aún cuenta con armamento en su poder y velar por los derechos humanos de los miembros de la ONU y de la población haitiana”.
Como infantes de marina están preparados para cualquier eventualidad, pero en medio de un país inestable, hay que andar siempre bien atentos. “El teatro de operaciones es un tanto hostil, como también lo es el clima. Al ser un país tropical y en pleno verano los termómetros ascienden en promedio a los 40º C. Junto con eso cada uno lleva sobre sí cerca de 27 kilos de equipo militar y armamento, lo que hace que todo sea bastante más difícil. Para qué decir el tema de la deshidratación, aquí el soldado promedio bebe 3 a 4 litros de agua al día. Nunca habíamos bebido tanta agua en nuestras vidas”, señalan estos sanantoninos.
La realidad de Haití es algo que no los ha dejado indiferentes. Pino dijo que “es realmente impactante, hay lugares en que nos toca ver a pequeños desnudos pidiendo comida y ayuda. Eso a uno como hombre de armas no lo deja indiferente, tratamos en todo momento y con los medios que tengamos de darles una mano”.
Carlos Garcés tiene un momento para la reflexión “al estar tan lejos de la Patria y el hogar se acrecientan los lazos entre nuestras familias y amigos que, en cada oportunidad que tienen, nos lo hacen saber y nos dan ánimo para seguir adelante en esta larga tarea que nos han encomendado y que cumplimos con la convicción de que estamos haciendo el bien a quienes mas lo necesitan”.
El cabo segundo José Alvarez señaló que “lo más difícil, aparte de estar lejos de los seres que más quiero, es el clima, hay mucho calor. Eso sí, ya estoy aclimatado. El idioma es difícil, pero curiosamente muchos de los niños con los que nos encontramos hablan algunas palabras de español que nosotros mismos les hemos enseñado. Eso es importante, el intercambio de palabras con nosotros y los batallones que han pasado por acá anteriormente. Muchas veces los niños nos ayudan para comunicarnos con otras personas, aunque nosotros siempre andamos con un intérprete”.
Para estos sanantoninos siempre sus familias y su San Antonio querido están en sus recuerdos. “Esperamos que todos nuestros familiares, amigos y coterráneos en general se encuentren bien. Estamos en una lejana isla del Caribe, distante a casi 7 mil kilómetros de nuestra patria, pero con mucho ánimo y el deseo de hacer profesionalmente nuestro trabajo, aunque siempre con el recuerdo de nuestro querido y sacrificado puerto”.

24 noviembre 2006

Hay que reducir el consumo


Tras un largo debate legislativo y un proceso no menos extenso, se aplica en nuestro país la Ley de Tabaco teniendo como uno de sus principales objetivos desincentivar el consumo de cigarrillos, especialmente entre los escolares, junto con regular su venta y publicidad.
Claramente las medidas son mucho más drásticas que la normativa actual que data de 1995. ¿Por qué? La nicotina cobra la vida de 14 mil chilenos cada año. La mitad de los fumadores iniciados en la adolescencia y que lo sigue haciendo regularmente, morirá a causa del tabaco, y de ellos, la mitad perderá la vida antes de los 60 años.
Pero contar con una nueva ley que rescata gran parte de las recomendaciones que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se aplican actualmente en varios países de América Latina, no fue una tarea fácil.
Para el Ministerio de Salud la aprobación de la nueva ley de tabaco es un enorme avance para la salud de todos los chilenos. La población va a quedar mucho más protegida y en ese sentido esta ley es relevante, porque protege los espacios públicos para que la población pueda tener ambientes saludables.
De hecho, la ministra de Salud, María Soledad Barría, reconoció que habrá que revisar “cuántas son las localidades pequeñas que tienen menos de cien metros desde la escuela”, adelantando que “uno no puede negar la posibilidad de evaluar y ver si eso requiere mayores correcciones”.

Falta fiscalización

Para el presidente del presidente del Centro Social y Cultural Jóvenes en Acción de San Antonio, Sergio Araya, el tema del consumo de tabaco en los jóvenes es un asunto que necesita una mayor fiscalización.
“En nuestra ciudad como en todo el país cada día los jóvenes están consumiendo más cigarrillos; es habitual que se ven fumando aunque estén utilizando uniformes. El problema es que no existe una adecuada fiscalización de este asunto. Además, hasta el día de hoy yo no conozco un solo local de San Antonio que no le venda cigarrillos a los menores de 18 años de edad, incluso vistiendo uniforme escolar”, aseveró.
Por lo mismo espera que con la nueva Ley del Tabaco hayan más restricciones. “Lo que sucede es que aquí debiera aplicarse una medida como en Estados Unidos, donde los menores de 18 años no pueden comprar cigarrillos y no pueden fumar sin el consentimiento de sus padres. Acá los niños comienzan a fumar a los 12 años y el problema es que cuando se aburren del cigarrillo cambian a otras cosas, eso es lo malo”.Araya dijo también que hay ciertos comerciantes que favorecen el consumo de cigarrillos ya que venden inescrupulosamente, “además a muchos les favorece la venta de cigarros sueltos porque ganan más y si bien la venta a jóvenes con uniforme está prohibida hace tiempo, no se respeta nada”.

21 noviembre 2006

La carrera por los colegios



Elegir un colegio para los hijos por primera vez no es una tarea fácil. Lo mismo sucede cuando se debe seleccionar otro establecimiento educacional para continuar los estudios de los alumnos en enseñanza básica o media.
En esta elección se mezclan aspectos educacionales, valóricos, pero también sentimentales, aunque este último criterio no debiera primar por sobre los anteriores.
Aún así ingresar a un colegio implica una decisión que los padres deben tomar a conciencia y considerando diversas aspectos que deben ser puestos en la balanza al momento de hacer la elección.
Actividades extraprogramáticas, talleres de inglés, computación, entre otros; infraestructura adecuada, excelencia académica de los profesores, resultados en las evaluaciones del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce) y Prueba de Selección Universitaria (PSU), sin olvidar los costos de la matrícula y la mensualidad deben ser algunos de los puntos a considerar.
Hasta aquí todo claro. Pero eso sí, no hay que olvidar que la mayoría de los colegios particulares y subvencionados de la comuna de San Antonio aplica una prueba de selección y una entrevista personal previa. Primero para determinar los alumnos que ingresarán como nuevas generaciones en la educación prebásica y segundo, para determinar el nivel de conocimientos que poseen los alumnos que se incorporan a cursos superiores.
Situación no menor que, por lo general, provoca nerviosismo y ansiedad en los alumnos, pero también en los padres.

Aspectos

Al elegir un colegio ¿En qué cosas es necesario fijarse?
En Chile, junto al derecho a la educación existe el derecho a la libertad de enseñanza, lo que en la práctica significa que pueden abrirse colegios con distintos proyectos educativos (en cuanto a valores, objetivos, credos religiosos, etc.), pero siempre respetando las exigencias establecidas por el Ministerio de Educación.
Al momento de elegir un establecimiento, muchas familias tienden a guiarse por factores tales como la cercanía al hogar, la infraestructura, el prestigio del colegio entre sus conocidos, entre otros, factores que si bien son importantes, no son los únicos que hay que tener en cuenta.
Para tomar una decisión responsable y que se ajuste lo más posible al tipo de educación que quieren para sus hijos, es necesario que los padres se informen adecuadamente sobre otros antecedentes de los establecimientos, tales como: saber si el colegio cuenta con reconocimiento del Ministerio de Educación, el proyecto educativo del, el reglamento de convivencia, los procedimientos establecidos para la selección de los alumnos, los costos económicos, becas, actividades, etc.

Importante

Para el jefe técnico de la Dirección Provincial de Educación, Sergio Hernández Rojas, hay muchas aristas que pueden resultar clave en la elección de un colegio para los niños, labor que está en manos de los apoderados y por ende, debe ser analizada en profundidad.
“Lo primero que deben hacer los apoderados es preguntar por el proyecto educativo del colegio, además conocer el reglamento de convivencia del establecimiento, los que deben estar disponibles en las escuelas. Ahí uno puede tener lecturas de lo que pasa en el colegio. Por otra parte, un dato importante, pero no decidor es el Simce y cómo fueron los resultados obtenidos por los colegios. Si bien estos índices no miden completamente los esfuerzos que un colegio hace para la formación de un alumno, son un referente a considerar, pues uno puede hacer un seguimiento del proceso al ver los resultados de cuarto, octavo básico y segundo medio”, indicó Hernández.
Últimamente los colegios de la provincia de San Antonio consideran otra importante variable que es la atención a alumnos con necesidades educativas especiales. Según Hernández, el ministerio ha desarrollado proyectos de integración donde algunos colegios abren las puertas a estudiantes con una discapacidad marcada. Dijo que hay una subvención distinta en ese caso, pues la idea es que las escuelas contraten profesionales para hacerse cargo de esos casos específico.
Un aspecto que es básico y que no se puede obviar son los costos.”Hay casos donde los padres encuentran que los colegios están cobrando ciertos aspectos que no tenían considerado. Pero este es un asunto que está normado, la ley lo permite. Existe el financiamiento compartido, el que es un principio de copago, donde el Estado entrega su aporte y el resto es financiado por el apoderado”.
Respecto de si los apoderados deben fijarse en los directivos y docentes de un colegio al momento de la elección, Hernández explicó que “hasta el momento no hay un sistema que mida la relación entre las personas que entregan la formación y los resultados educacionales de los alumnos. Lo que sí está establecido es cómo esas personas en los colegios gestionan sus recursos para obtener mejores resultados académicos. Obviamente, como en todas las profesiones, hay diferencia entre tener profesores titulados trabajando y profesores que no tienen sus títulos. Personal calificado versus personal no calificado”.

20 noviembre 2006

Cuando el lenguaje se pone difícil


El pequeño Eduardo tiene problemas para comunicarse, pronuncia mal, no describe bien algunas situaciones, pero entiende todo lo que le dicen.
Desde que se comunica no pronuncia bien las erres ni las eses, por lo que su madre -a pesar de enfrentar la reticencia del padre- decidió llevar a su hijo a una escuela especializada en lenguaje y aplicar un tratamiento en manos de un fonoaudiológo. Y después de algunos meses ella puede comprobar cómo su niño ha evolucionado, lo que le hizo pensar y -en cierta medida sentirse culpable- por no haber comenzado con el tratamiento antes.
Casos como el de Eduardo son habituales en nuestra educación preescolar en San Antonio, y son muchos más los que se detectan al momento en que algunos colegios realizan pruebas de selección para sus cursos básicos.
Lo importante es que si algunos menores no presentan un desarrollo del lenguaje acorde a su edad y crecimiento, debe ser considerado como una patología tal cual, pero que afortunadamente tiene solución.

Experiencia

Carla Rimassa, es una fonoaudióloga con amplia experiencia en este ámbito y que lleva años ayudando a generaciones de niños sanantoninos a enfrentar este problema y salir adelante.
Con su conocimiento señala que “la gente está teniendo un mayor énfasis en el tema del lenguaje y que muchas veces el problema del niño no pasa porque sea regalón, sino que es una patología que debe ser tratada y cuando antes mucho mejor. Ahora, no está determinado por qué se producen los trastornos de lenguaje, pues no dependen del entorno socioeconómico o educacional en que surjan, ese tema no está bien definido, no es demostrable”.
Indicó que la fonoaudiología comprende las áreas de lenguaje, habla, voz y audición, por lo que se debe definir bien a qué ámbito corresponde el problema, a partir de ahí se puede determinar el grado de avance. “Por ejemplo -explica la profesional- si un niño al año de edad dice “quedo ava” por “quiero agua” le podemos entender; pero que diga lo mismo cuando tiene 3 años, no es esperable. Eso significa que a medida que va creciendo va disminuyendo las dificultades y se va acercando al manejo del lenguaje adulto”.
Algunos pequeños pueden comunicar sus ideas, pero les cuesta pronunciar bien, ya que tienen un problema de habla menos severo que un trastorno del lenguaje. Generalmente tienen dificultad con los sonidos, el ritmo y la velocidad de la expresión.
La dislalia es el problema más frecuente en San Antonio y es el cambio de los sonidos de las letras. Las más comunes: “rr”, “r”, “s”, “d” y “l”.
Si un niño no tiene otras complicaciones, es adecuado realizar el tratamiento a más tardar a los cuatro años, pues se estima que después de los cinco un niño tiene que pronunciar todas las palabras bien y ya no vale eso de que es muy regalón y por eso no se entiende lo que dice.

Tratamiento

La fonoaudióloga explicó que “si queremos que un niño en etapa preescolar tenga una solución a su problema y que no influya en su etapa de escolaridad formal, debería tener un tratamiento adecuado, sistemático y ser dado de alta hasta los 5 años. Una consulta posterior -de las cuales me han llegado varias- puede influir en el desempeño escolar”.
En todo caso, la especialista asegura que es fundamental que la familia comprenda que estas patologías tienen tratamiento fonoaudiológico y que logran una recuperación total a la normalidad.

Rol de los padres

La familia cumple un rol fundamental en el tratamiento del niño con problemas de lenguaje, en cierta medida actúan como un complemento de lo que determina el especialista y serán determinantes en el incentivo que reciba el menor por mejorar.
Para Carla Rimassa, este es un punto clave, “los padres deben tener claro que los niños van evolucionando en su lenguaje, darse cuenta y asumir si el niño no está teniendo el desarrollo que se espera en comparación con los menores de su mismo rango etáreo; además deben consultar en forma temprana, pues el acceso a las escuelas de lenguaje en nuestra zona es cada vez mayor, incluso a través del hospital”.
Agregó que “ellos deben seguir las indicaciones de los especialistas; no se trata de que a un niño se le bombardee con información, sino que la estimulación debe ser dirigida a lo que ese niño necesita y esto ayuda a que el tratamiento tenga éxito”.
Los fonoaudiólogos dan las directrices, pero si no hay cooperación de la familia, el tratamiento es más lento e incluso puede no dar resultado.
Por lo mismo, los adultos deben hablarle correctamente a los niños, pues si el modelo está mal, perjudica mucho. “Definitivamente en los tratamientos se habla de una dupla (padres y especialista). Los mejores logros son cuando hay una familia comprometida. Uno puede dar las indicaciones, pero si no se respetan no puede ser efectivo. Hay que recalcar que para el éxito se debe consultar en forma temprana, seguir las indicaciones y ser sistemáticos en el proceso. Empezar con ímpetu, pero mantenerlo a lo largo del trabajo. Sólo así se tendrá éxito”.

16 noviembre 2006

Hay que sacarle partido a la bencina



Hoy en día cuando la bencina parece irse a las nubes, es necesario que los conductores y trabajadores de la locomoción colectiva pongan especial atención en la conducción y optimicen el consumo de combustible.
Es por eso que el profesor de la especialidad de Mecánica Automotriz de la Escuela Industrial de San Antonio, Álvaro Jofré Farías, hace una serie de recomendaciones que deben ser aplicadas para evitar un mayor consumo de combustible.
Buena mantención
El docente dijo que una mantención adecuada es clave. “Para tener una buena economía hay que partir por respetar el programa de los cambios de aceite cuando corresponda, los afinamientos, los cambios de bujías, mantenimiento del sistema de encendido y una buena puesta a punto para que el combustible que entra al motor sea aprovechado de la mejor forma”.
Jofré dijo que “si tengo una bujía que no trabaja bien, la chispa provocará un quemado ineficiente y por ende, no se va a aprovechar en su totalidad el quemado, así la potencia de mi vehiculo va a bajar y el consumo se elevará”.
Para el especialista, junto con la mantención y los cambios de filtros hay que considerar la parte exterior, tener los neumáticos con una buena presión; si están con el inflado correcto generará que el auto ande más liviano; por el contrario, si los neumáticos están bajos al móvil costará más desplazarse y por ende el consumo va a ser mayor.
“Por lo mismo adquiere importancia un adecuado alineamiento y balanceo”, agregó.
Conducción
Todas estas recomendaciones no sirven de nada si los conductores no desarrollan costumbres de una correcta conducción.
“Hay malas actitudes como el andar corriendo en tramos cortos, sobre todo en ciudad, muchos salen acelerando en una forma demasiado brusca en los semáforos, lo que provoca un elevado consumo de combustible y además nos va a provocar un desgaste prematura del embriague”, comenta el docente.
De igual manera las frenadas bruscas afectan el rendimiento pues no se aprovecha la energía del motor en entregar un movimiento. Para Jofré existe “un error grave en un vehículo con inyección electrónica, porque al estar acelerando un vehículo en un semáforo, lo que se hace es prácticamente lanzar combustible crudo por el tubo se escape, lo que va a provocar un daño en el convertidor catalítico”.
Para este docente “lo principal es una conducción tranquila y sin apuros, además de utilizar el tipo de bencina recomendado por el fabricante para cada tipo de motor”.

15 noviembre 2006

Cuando reclamar es un derecho



Pongámonos un caso. Ud. compra un hervidor eléctrico, llega a su casa, lo saca del empaque y lo utiliza normalmente.
Está bien, han pasado algunas semanas y todo anda ok. Hasta que un mal día –sin saber cómo ni cuando- el artefacto no funciona.
¿Qué hacer? ¿Desecharlo? ¿Arreglarlo uno mismo?
Hay varias opciones, pero una de las principales es hacer uso de la garantía, siempre y cuando el desperfecto no haya sido ocasionado por la mala utilización del producto.
Sigamos. Ud. va de vuelta a la tienda donde compró ese hervidor y reclama. Da las explicaciones correspondientes al vendedor, al jefe de local a quien se le ponga por delante.
Si siente que no hay respuesta, no se desanime, infórmese y recurra al Servicio Nacional del Consumidor –Sernac-, que en San Antonio está representado por la Oficina Comunal de Información al Consumidor –Ocic- dependiente del municipio local y que funciona desde hace 6 años.
Hoy en día los consumidores están pendientes de sus derechos como tales y es cada vez más común que se exijan las garantías de los productos que se adquieren. Por lo mismo buscan dejar atrás el desequilibrio que existe al transar con los proveedores insertos en un mercado de libre competencia.
La Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores (19.496) establece las normas mínimas que los proveedores de bienes y servicios deben cumplir para respetar al consumidor. Si en su caso se han transgredido dichas normas, el Sernac puede mediar para que el proveedor le dé una respuesta favorable a sus demandas.
En San Antonio, muchos están dispuestos a hacer valer sus derechos y para eso existen las instancias apropiadas, claro que junto con la responsabilidad de hacer una denuncia, hay una serie de deberes que se tienen que cumplir, para que la negociación sea realmente efectiva.


Mayor conciencia

La encargada de la Oficina de Información al Consumidor de la Municipalidad de San Antonio, Graciela Salazar contó que son mucho más mujeres que hombres, las que están dispuestas a reclamar por un servicio que consideran que no fue el esperado. “Quizás esto se da por el aumento en su capacidad de adquisición, además se preocupan más de cuidar su presupuesto”, aseveró.
Dijo además que en los últimos años se ha ido perdiendo ese sentimiento de pesimismo al realizar una denuncia, pues los consumidores han visto que hay resultados positivos por vía de acuerdos o por acciones judiciales.
“Hay más confianza y va creciendo la cantidad de reclamos. En el último tiempo hemos tenido un aumento considerable en nuestra estadística, pero este es un fenómeno no sólo de San Antonio, sino que de todo el país. Por ejemplo, en la región han aumento los reclamos que ingresan al Sistema Integral de Información al Consumidor -SIAC-, lo que nos tiene conectados con las superintendencias y permite una forma de trabajo m´s expedito”, explicó.
En cuanto a los aspectos que reciben más quejas en San Antonio dijo que son claramente “las áreas de electricidad y combustibles, servicios sanitarios y telecomunicaciones. Además, pues hay materias que no resolvemos nosotros, pues no son materia del consumidor, aunque igual los tramitamos.
Es el caso de los reclamos por telefonía, orientamos al consumidor para que resuelvan su problema en la superintendencia”, indicó.

Más reclamos

Salazar se detiene en este punto y analiza en profundidad el tema de la telefonía, pues es una de las materias más reclamadas en la provincia. Lo que es curioso, puesto que la Ocic es una dependencia de la Municipalidad de San Antonio, pero se ha dado el caso en que reciben trámites de todo el Litoral Central.
“El caso de la telefonía celular y de red fija presenta varios reclamos, principalmente por llamados que los clientes dicen no haber realizado, cobros en sus cuentas por servicios que no se han contratado, llamados a través de otros carriers, entre otros”, contó.
En este tema la Ocic puede tramitar, pero no resolver los problemas, para eso lo reclamos deben dirigirse a la superintendencia respectiva en Valparaíso la que tiene ¡1 funcionario! para atender la región, por lo cual es lógico que los tiempos se alarguen. Para ello la solución es: paciencia.

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